El ritmo de trabajo acumulado, horas de sueño perdidas, una mudanza en tiempo record y mil cosas más... Necesitaba un relax, un parón. Una cura para esta piel que todos los días se maquilla para ir a trabajar (y desmaquilla, ojo, superimportante). Pero en definitiva una piel que sufre más de lo necesario y que necesita, como no sus cuidados.¡¡De hoy no pasa!! me dije. Y ayer en el centro de estética de Andrea Rodríguez me estuvieron esperando hasta que cosegui llegar, después de trabajar. Hora estimada de llegada las 19:30; hora real de llegada las 19:50. Ni una mala cara, todo sonrisas y buen rollo. Empezaba bien mi tarde de relax.
Para el facial, un ritual nada tradicional. Masaje limpiador, mascarilla... Y lo mejor de todo ¡¡limpieza sin vapor y sin extracción!!. De lo más relajado, vaya. Lo cierto es que para las mujeres que tengan la piel sensible como yo, es una gran idea, y mejor opción.
Después de retirar la mascarilla y aplicar la crema con un masaje, realmente relajante; estaba lista, con la piel suave y la sensación de haber eliminado cualquier ápice de grasa e hidratado hasta el último poro.
Una experiencia 100% recomendable.
Andea Rodríguez está en el metro de Batán a sólo 15 minutos de Plaza de España en Metro, y a 30 de mi trabajo (en Azca). Tiene tratamientos autenticamente de puro lujos a precios muy recomendables.
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