lunes, 22 de febrero de 2010

Juana


No necesita apellido. Juana es así. Es única. Por sus creaciones y, sobre todo, por una personalidad que no conozco pero que puede intuirse en su sonrisa perpetua y en el brillo constante de sus ojos.

Juana Martín desfila mañana en Cibeles. Horas antes, apenas le habían entregado el vestuario, nos ha recibido en pleno fitting. Con bocetos por el suelo, con perchas que van y vienen, con pruebas y repruebas, con alfileres y algún que otro retoque de última hora.

Dice que está nerviosa, pero, aun así, sonríe. Y sonríe más al recordar que empezó en esto con 500.000 pesetas prestadas –y un aval paterno– y que, sólo unos años después, ha recogido el premio a la Mujer Directiva del Año. Con un par... de ovarios. Pasándose por el forro el tópico de los volantes –pero sin renunciar al duende–, desprendiéndose de la etiqueta de "pionera gitana" –aunque serlo, lo es, y no reniega de ello– y liándose la manta a la cabeza para ser innovadora en campos como la Fórmula 1 –sí, sí: ha sido la primera diseñadora en hacer creaciones para Fernando Alonso– o el fútbol –acaba de cerrar un acuerdo con el equipo de Córdoba, su ciudad natal, para hacer merchandising más allá del césped–.

No sé lo que daría por lucir un vestido suyo. Sobre todo, de flamenca.

Definitivamente, voy a ahorrar. Y a ponerme a plan. Juana lo vale. Y mi sueño, también.

Mañana iré al desfile. Y, después, editaré el vídeo correspondiente. Momentos como los que ella me ha regalado me hacen recordar que merece la pena ser periodista. Contar historias.

2 comentarios: