Imponer a un fotógrafo en iglesias y restaurantes atenta contra los derechos del consumidor
La
crisis ha hecho aflorar numerosos fotógrafos aficionados que también vulneran
la libre competencia y no dan garantías a los consumidores
Bodas
y comuniones son los eventos en los que más se vulnera la libre competencia
entre profesionales de la fotografía. La llegada de la temporada alta de estas
celebraciones reabre cada año el debate sobre la legalidad de la imposición de
fotógrafos y videógrafos al cliente, algo que altera el libre comercio y
contraviene los derechos de los consumidores.
Según
reconoce el artículo 18 de la Constitución Española, los derechos de imagen son
propiedad de cada individuo, de manera que es cada persona quien decide la
persona que quiere que le fotografíe o grabe en vídeo. Por otro lado, la Ley
General de Defensa de los Consumidores y Usuarios (art. 89.4) considera
cláusula abusiva “la imposición al consumidor y usuario de bienes y servicios
complementarios o accesorios no solicitados”, es decir, la imposición, por
ejemplo, de un fotógrafo (servicio complementario) en un restaurante (donde se
solicita la comida, no la fotografía).
En
cuanto a las iglesias, el artículo 2 de la instrucción nº 8 de mayo de 2003 del
Arzobispado de Madrid establece que el responsable del templo puede autorizar a
cualquier fotógrafo profesional a realizar el reportaje del enlace, siempre y
cuando cuente con la formación litúrgica suficiente. En este sentido, la
justicia ya se ha pronunciado: el juzgado de instrucción nº 6 de Getafe condenó
en 2004 al fotógrafo habitual de El Cerro de los Ángeles (Madrid) a pagar 6.000
euros a los novios por vulnerar sus derechos como consumidores.
La crisis hace aflorar la piratería
fotográfica
La crisis ha
convertido en habituales de los reportajes a fotógrafos aficionados que ofrecen
sus servicios por un precio muy inferior al coste de producción. Contratar un
fotógrafo profesional es la mejor garantía para los novios de que van a quedar
satisfechos con el producto final, puesto que solo pueden reclamar ante las
autoridades de consumo si la persona que ha realizado las fotografías o el
vídeo está registrada como profesional y cumple con sus obligaciones
tributarias. Asimismo, la contratación de un servicio profesional asegura a los
novios que dispondrán de equipos actualizados y tecnología apropiada para
realizar con la máxima calidad su reportaje de boda.
Fotos informales y reportajes a medida, lo último en
reportajes de boda
Huir de los
posados forzados y retratar la personalidad de cada pareja de manera informal y
natural es la apuesta de Javier Arroyo Atelier Fotográfico para los reportajes
de boda. El fotógrafo aconseja la realización de una sesión preboda para
conocer mejor a los novios y que el día de la boda no tengan los nervios de que
los retrate alguien a quien solo han visto para firmar el contrato.
El
concepto de “fotografía de alta costura” de Javier Arroyo Atelier Fotográfico
pone a disposición de los novios todo tipo de opciones y precios a medida de
cada pareja, sin paquetes obligatorios ni exclusividades, para que cada cliente
pueda elegir los servicios y tarifas que más le convienen.
Sobre Javier Arroyo
Javier
Arroyo (Castellón, 1975) es fotógrafo profesional con más de una década de
experiencia. Entre su obra destacan las exposiciones París siglo XXI (2000), Gaudí,
arte y modernismo (2002), La sombra
del toro (2004), De blanco y azabache
(2008) y Paseíllo literario (2012).
Su trabajo ha sido reconocido con premios como los del Club Allard o el Casino
Antiguo Ciudad de Castellón.
Contacto
Javier Arroyo
Teléfono: 639 703 659 |
www.javierarroyo.es | info@javierarroyo.es
Twitter: @javier_arroyo
Facebook: Fan Page de Javier Arroyo
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Flickr: Javier
Arroyo
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